Marianna Bergues es una estudiante de diecisiete años que vive en Narberth, Pensilvania. A ella siempre le gustó escribir. Cuando tenía siete años, su padre le contó la historia de un amigo suyo en París, quien se ofreció a cuidar las mascotas de un amigo. Su madre, Roseland Bergues, la animó a escribir un borrador de la historia. La historia se escribió, se guardó y se olvidó. En el 2014, la historia redescubierta despertó nuevamente el interés y la imaginación de Marianna. Tanto su madre como su padre la animaron a terminar la historia y compartirla con los demás. Ella otorga el crédito a su papá, Christian Bergues, quien nació y creció en Francia. Es gracias a él que este libro existe. Fueron su inspiración y coautoría las que lograron hacer posible este libro.